Intenté llegar a lo de mis parientes, a unos 6/7 kilometros de distancia desde donde me alojo yo. Iba a ir costeando diferentes ramblas y luego me iba a adentrar a la ciudad, pero finalmente, al darme cuenta que esa parte era portuaria y medio fea, hizo que tomara otro camino. Caminé por la Av. Uruguay, donde aproveche para hacer unas compras que eran necesarias, hasta la Av. Libertador Brigadier Gral. Lavalleja, una avenida amplia y llena de lomadas, casi todo el suelo montevideano tiene esa característica. Esa avenida termina en el Palacio Legislativo, un edificio enorme y hermoso. A comparación de los lugares importantes de Buenos Aires, como la Casa Rosada, El Congreso, los monumentos y hasta las plazas, en Montevideo no hay nada encerrado en rejas. En el Palacio Legislativo, ayer a la tarde, la gente se encontraba tomando sol, andando en bicicleta o tomando mate en sus escalinatas.
Luego tomé una de las callecitas que rodean al palacio y donde empiezan los barrios. Sus barrios son hermosos, son tranquilos y de casas bajas. Me hicieron recordar a varios del Conurbano Bonaerense, donde se mezclan casas muuuy antiguas con nuevas construcciones. (Practicamente toda la ciudad es así, se ven casas coloniales, art decó, francesa e incluso inglesa en algunos sectores).
Mis parientes, lamentablemente, no estaban, entonces retomé el camino hacia el hotel, ya habia caminado bastante, estaba cansada pero con la necesidad de seguir conociendo. Regresé por la misma Av. Libertador, pero hasta donde termina (o sea, desde el Palacio Legislativo, hasta su corte en Av. 18 de Julio). La Av. 18 de Julio es la avenida principal de Montevideo, se podría comparar con la Av. Corrientes, pero un poco más tranquila, sin teatros, pero sí con casino XD, con muchas librerías que quedan abiertas hasta tarde y miles de lugares para comer. La Avenida 18 de Julio, termina en la Plaza Independecia, entonces antes de que bajara el sol, preferí desviar mi camino al hotel y conocer parte de la Rambla Sur y de la Rambla Gran Bretaña, lugares espectaculares para sentarse a la tarde y ver como el agua golpea. Me sente un rato y miré el horizonte, reflexioné muchas cosas y empecé a planear mis recorridos de hoy.
domingo, 1 de febrero de 2009
Caminando se llega a cualquier lado (Día 1- parte 2)
Etiquetas:
arquitectura,
lugares para,
Montevideo,
turismo,
Uruguay
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario